Según la OMS, los hábitos como no parar de jugar en cualquier dispositivo, así como desatender el trabajo y las amistades a causa de ello, por largos periodos de tiempo, pueden ser síntomas de esta adicción.
Por primera vez la Organización mundial de la salud (OMS) agregó a la adicción por los videojuegos en su apartado de desórdenes mentales. La inclusión se llevó a cabo el 11 de febrero, día donde entro en vigor al ser publicado por el propio organismo.
Esta es la primera revisión de la lista en 30 años, el cual reemplaza a informes cuando este trastorno apenas era conocido. Con está medida la OMS buscaría mejorar la actual situación donde los datos y cifras sobre la prevalencia de este trastorno es muy variable, y se diferencia también de acuerdo a la ubicación geográficamente.
