El anuncio del remake de The Last of us: Part I generó opiniones divididas. Por un lado fue alabada por los rediseños, y por otra, se criticó el valor del mismo, calificándola incluso, como una entrega innecesaria. Por esta última razón es también vista como una toma o robo de efectivo.
El animador cinematográfico Robert Morrison, quien contribuyó al proyecto, refutó estas últimas opiniones sobre todo cuando se le considera como una «toma de efectivo» comentando lo siguiente: “En realidad, es el proyecto más meticulosamente construido y diseñado que he visto o del que he sido parte en toda mi carrera. El más alto nivel de cuidado y atención al detalle posible.”
Morrison ha trabajado en otras grandes producciones como God of War, Injustice, Resident Evil 7, entre otros.