REGRESA UN CLÁSICO DEL GÉNERO Y DE LA MEJOR FORMA
En enero de 1998 se lanzaba la esperada segunda parte de Resident Evil, también conocido en Japón como Bio Hazard 2. Las mejoras sobre su predecesor eran evidentes, y aquel primer romance entre jugador y obra audiovisual siguió robusteciendo el en aquel entonces novedoso género Survival Horror.
DE VUELTA A RACCOON CITY
Tal como en la historia primigenia de hace más de 20 años, 2 jóvenes cruzaran destinos en Raccoon City, una urbe donde extraños sucesos han acontecido desde hace unas semanas. Claire Redfield una estudiante universitaria en busqueda de su hermano Chris, protagonista de la primera entrega, y Leon S. Kennedy el oficial de policia que con muy poca fortuna comienza su primer día de labores con semejante misión sobre su espalda.
Cada uno tendrá su propia ruta desde la estación de policía hasta las alcantarillas en un camino donde irán descubriendo el origen de este caos a manos de un equipo científico liderado por William Birkin quien trabaja para la corporación Umbrella en cuyos laboratorios se gestó la creación del llamado Virus G, el detonante que convirtió a toda una población en zombies.
Cada protagonista no estará solo, en el trayecto de León veremos la presencia de Ada Wong, una especie de agente encubierta que realmente tendrá una participación importante, salvando más de una vez el jovial cuello de nuestro novato oficial. Por otra parte Claire, conocerá y protegerá a la pequeña Sherry que es nada menos que la hija de William Birkin, el científico que sigue sus pasos pero en su recién adquirida forma mutante.
MÁS QUE UN REMAKE
Todo el material que incorporó el juego original regresa con un replanteamiento acorde a estos tiempos, ofreciendo la misma trama, los mismos personajes y la misma intensidad pero con capacidades que solo podrían lograrse en consolas u ordenadores que ahora ofrecen un despliegue técnico superior.
Incluso me atrevería a decir que este Resident Evil 2 es como un subgenero que podríamos ubicar entre un remake y una pincelada de reboot, con un marcado margen por la primera definición, o como lo mencionó en un momento el responsable de Capcom Mike Lunn: «Este nuevo RE2 debe sentirse como un juego fresco, y es por eso que no lo llamamos remake, es un juego construido desde los cimientos del original» pero para no causar mareos y centrarnos en el producto, llamémosle una reimaginación.
LOS INGREDIENTES DE ESTE MANJAR AUDIOVISUAL
¿Pero que tiene esta nueva entrega que ha emocionado hasta al menos esperanzado? Sin duda la suma de lo mejor de cada etapa de este universo, personalmente identifico tres ciclos en la saga, la primera que va desde el juego original hasta la tercera entrega, la segunda que comienza con RE4 hasta la sexta y la última con RE7. Sin más este juego tiene la misma vista sobre el hombro que introdujo la cuarta parte pero con esa ambientación de los primeros tres títulos que en esencia eran verdaderos juegos del género survival horror. El juego también deja notar, aunque con menos asidero cierta atmósfera de la última entrega, evidentemente influenciado por otros títulos de suspenso actuales.
Entre los atributos más importantes del juego destaca la excelente utilización de las luces y sombras, sumado a la buena dosificación sonora que pasa del silencio a la audición gradual en lapsos de patrones distintos generando mayor tensión cuando notamos la cercanía de Mr X.
Quienes ya lo pasamos debemos reconocer que al comenzar el juego parece más llevadero que la versión del primer PlayStation, pero conforme nos adentramos esto no es así. Resident Evil 2 de 2019 es algo más difícil, pero sobre todo te reta a rejugarlo y no es para menos teniendo un apreciable contenido adicional desbloqueable.
ENEMIGOS PUZZLES Y ESTRATEGIA
El juego tiene un aspecto que ha facilitado en cierta medida el recorrido, mostrando la ubicación exacta de los items en cada mapa, pero a su vez nos ofrece un constante palpitar de venas parietales al tratar de deshacernos de los zombies, y es que ahora son más difíciles de matar, no puedes subestimar ni al que se quedó sin piernas, ni al que ya parece liquidado, más de una vez fui víctima de un zombie que daba por acabado, solo al reventarles la cabeza te aseguras su quietud perpetua.
Los lickers también han sido repotenciados, son más rápidos y solo podrías pasar desapercibido si caminas como en cámara lenta, pero eso no será posible si tienes a un zombie que aparece desde una ventana o peor aun cuando ya escuchas esos zapatos de triple suela capaces de soportar la humanidad o en este caso, la monstruosidad de Mr X. Y Hablando de pesos pesados, tanto William Birkin como Mr X. son un reto sobre todo enfocado al efectismo. No me puedo quejar de estos encuentros que son una oda a la tensión, pero me hubiese gustado un movimiento extra en los protagonistas, algo así como uno para esquivar, no con el fin de facilitar una lucha, sino para volverlo algo más dinámico.
Con estos datos no creas que solo basta ser valiente y como no, algo temerario, también tendrás que saber administrar las escasas municiones. Si bien no hay limites para guardar partidas, habrá momentos en los cuales te quedarás sin balas y con la vida al límite, viéndote obligado a entrar a un reciento con zombies hambrientos con solamente tu destreza a cuestas.
Los puzzles en general no son un gran desafío pero logran complementarse bien en cada misión, desde los más sencillos y clásicos como la ubicación de medallones, hasta conseguir los códigos de los candados pequeños. Pero si hablamos solo de este aspecto, los mejores se ubican en la última parte del juego.
EL MEJOR REMAKE Y SOBRE TODO PROMETEDOR
Hay momentos de las cinemáticas donde se consigue realzar el valor narrativo comparado con el juego original, como cuando aparece Robert Kendo que defiende a su hija infectada en un emotivo pasaje, o mientras Leon y Ada logran forjar afecto y algo más gracias al apoyo mutuo.
Todo suma en esta propuesta del que inicialmente no se esperaba tanto. Resident Evil 2 nos ha devuelto buena parte de la experiencia que hace 21 años muchos agradecimos. Suspenso, tensión y nostalgia, ahora potenciada por la alta resolución, en pocas palabras, un survival horror puro y duro acorde al momento, el mismo que creíamos haber perdido pero que regresa prometiendo más, esperemos que así sea.