El docudrama Queen Cleopatra acaba de estrenarse en Netflix, y ya se ha convertido en una de las peores series del servicio en su historia.
La serie que consta de 4 capítulos y protagonizado por Adele James, recibió una calificación sorprendentemente baja de 1,2 sobre 10 en IMDb según más de 22.000 reseñas de usuarios. No le va mejor en Rotten Tomatoes, donde la película tiene una calificación critica del 13% y una calificación de audiencia del 2% basada en más de 500 calificaciones. En la inmensa mayoría se remarca la falsedad de la realidad, enfocándose en el aspecto racial.
La actriz británica Adele James interpreta a la faraona egipcia del siglo I como una reina con raíces africanas, para consternación de arqueólogos, científicos, abogados y críticos de Internet. El docudrama de Netflix protagonizado por una actriz negra ha desatado indignación en Egipto y acusaciones contra la producción de que buscan reescribir la historia del país, vinculando sus orígenes a negros africanos.
Después del lanzamiento del tráiler de la Reina Cleopatra, el renombrado arqueólogo egipcio Zahi Hawass le dijo al periódico egipcio Al Masry Al-Youm que la Cleopatra negra «es una tontería».
Cleopatra era griega, lo que significa que era de piel clara, no negra”, dijo, según la traducción de la BBC. Netflix está tratando de causar confusión al difundir datos falsos y engañosos sobre los negros en los orígenes de la civilización egipcia.